Lima, (Notimex).- Un grupo de 16 países de América hizo hoy un urgente llamado a Venezuela para que convoque a elecciones presidenciales con las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático.

En una declaración pública en el marco de la VIII Cumbre de las Américas, las naciones pidieron a Venezuela que se libere a los presos políticos y que los comicios incluyan “la participación de todos los actores políticos venezolanos” ya que, de lo contrario, las elecciones carecerán de “legitimidad y credibilidad”.

Expresaron su voluntad de seguir impulsando, “especialmente en el ámbito de la OEA (Organización de Estados Americanos), acciones e iniciativas que contribuyan a la restauración de la institucionalidad democrática, el respeto de los derechos humanos y la plena vigencia del Estado de derecho”.

Las 16 naciones reiteraron su apoyo a la disuelta Asamblea Nacional de Venezuela y enfatizaron que “los actos jurídicos que conforme a su Constitución requieran de autorización de dicha asamblea solo serán reconocidos cuando ésta los haya aprobado”.

Exhortaron a los organismos internacionales competentes a “implementar de manera inmediata un programa de asistencia humanitaria para aliviar la situación de sufrimiento y escasez que padece el pueblo de Venezuela”.

Insistieron en solicitar al gobierno del presidente Nicolás Maduro que “permita el ingreso y distribución de la ayuda humanitaria que mitigue los graves efectos del desabastecimiento, especialmente de alimentos y medicinas”.

Reconocieron que les preocupa “el creciente éxodo de ciudadanos venezolanos que se han visto obligados a abandonar su país como producto de la crisis” y exhortaron a los organismos internacionales a implementar “un programa de apoyo y fortalecimiento de capacidades de los países de la región para atender las distintas necesidades”.

Pidieron a la comunidad internacional apoyar los esfuerzos y decisiones de los países de la región para “contribuir al restablecimiento de la democracia en Venezuela” y “apoyar la recuperación económica” de ese país sudamericano “una vez restaurado el orden democrático y constitucional”.

La declaración fue suscrita en Lima por Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.